sábado, diciembre 18, 2004

Apolillada.-


Le tengo fobia a las polillas, así que me armo de zapatilla en mano y corro detrás del bicho que se posa en el techo de mi casa. Les tengo pavor, tanto como al hecho de envejecer y quedar arrugada, oscura, seca. Soy una asesina a sueldo de polillas, así como también de las viejas. Me imagino que así tienen lleno de polvos los orificios del cuerpo, de tanto tiempo, hijos, rabias, nietos, decepciones, cremas, extractos de yerbas, garbanzos y mañanitas que se ponen encima. Y da lo mismo si hablamos de polillas top o domésticas.

La señora Maria que es mi vecina, es de esas viejas top, siempre vigente aunque lleve la mitad de la historia de chile en su falda floreada, en su camisa con pliegues, hombreras al estilo locomía, y esos finos zapatos dorados sacados directamente de Aladino. Y corresponde que ante tan distinguida fachada de la señora, le siga una distinguida conversación. La verdad es que a mi no me interesa para nada que haya hecho una reineta al vapor con arroz blanco para sus tres nietos, y que la Gabriela se lo haya comido todo, el José la mitad y el Javier sólo el postre. Que en el Jumbo los yogurt estén 30 pesos más caros que en el almacén, y que mandó al conserje a que le arreglara la plancha, que me imagino debe ser a carbón. Esos deben ser los temas top de la tercera edad.
Al final no me interesa porque en mi depto. tengo a mi abuela, que también es personaje, pues aunque no sea pretenciosa y ande de pintora todo el día mandunguiando al cartero, a los vendedores, a mis vecinos y sus visitas, y a mí, también pertenece al selecto grupo del adulto mayor. Siempre ha sido así: doméstica. No me importa que mi abuela deje inundado todos los días el patio intentando mojar las plantas y su gruta, con tal de verla arreglándose los pies con un camote de fierro, lija, lima, cortaúñas, piedra pómez, tijeras y paños mil, una vez por mes basta. Y es esa es su gran empresa, es la teletón de su cuerpo y el descanso de mis vecinos, pues son sus 30 minutos de intimo acicalamiento. Llega a ser perverso verla inclinada, esforzada, como si estuviera concentrándose para tocarse las rodillas, con una pierna en el balde con agua y otra en la toalla que pelea a patadas con el perro. Como si estuviera haciendo Step o quizás Yoga. Una vez la quise ayudar con el huslero, pero no le hizo chiste y me dejó el poto morado. De ahí que no la molesto, pero me rió en silencio.

No importa que me despierte todas las mañanas con sus gritos en el teléfono, siendo que me amanecí estudiando. No me importa que deje entrar a mis vecinos mientras me baño, y que por ende a la llegada a mi dormitorio, me conozcan mis rollos aquellas potenciales distracciones de pasillo y escalera. No me importa que con 30 grados de calor me dé porotos, y el agüita de yerbas que es para bajar las grasas y que “deberías salir a caminar en las mañanas o ocupar la bicicleta” que tengo botada hace años, porque ya estoy acostumbrada al sedentarismo y ya no me importa ir con dolor guata en la micro camino a la U a causa de los porotos. Mi venganza es cambiarle al Julito Videla de la Tv o programarle una radio rockera para la hora de la siesta. No me importa que me diga que soy drogadicta cuando ve los reportajes en las noticias, aunque yo sólo huela a cigarro y cerveza cuando vuelvo de las fiestas. Esos son los detalles que tengo que aguantar. Tengo que aguantar que me abra la puerta y la ventana de la pieza, porque “la pieza está hedionda a encierro” y así me la llena de polillas. Así que siempre aguanto el correctivo, el consejo o lo que sea, espero que aparezca una polilla, y salgo tras ella para acorralarla y aplastarla con el zapato o con la cuenta del teléfono. Pero en silencio y con los ojos cerrados, pues a ese polvo le tengo miedo. No quiero apolillarme.
Posted by Hello

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Mhmmm puede ser ah.
A mi me cargan pero las moscas.
Será mi mamá?

Anónimo dijo...

Oye no crees que es mucho?
aja
jaj
aja
demás que no debe ser rico
apolillarse.
Pero es mucho
= me rei besos.
Tu sabes F.

Camilo dijo...

Hey, que tal?. Este es mi blog para que leas las tonteras que escribo. Saludos.

Roberto Arancibia dijo...

Pídele al Viejito un Raid, Casa y Jardín... faltan solo 3 días pa Navidad...

Un abrazo cariñoso desde El mundo sigue ahí.

R.