viernes, abril 15, 2005

A veces .-


A veces

I.

Hay veces en que no basta
con susurrarle a la ventana de la sala
un “quiero salir”.

Hay veces en que es necesaria abrirla,
y quebrar el aire
con la transparencia de los sentidos.

Hay veces en que mientras te tropiezas
con tu propia lengua hablante
necesito mirar el edificio del frente,
ver como la mañana se pierde en el presente,
y aquella noche la atraviesa.

Hay veces en que incluso
necesito lloriquear
entre el bic y el cierre de mi mochila,
para quizás así
acusar la pupila irresponsable
que se arrepiente de aprenderte.

Hay veces en que la ventana
es la única salida.



II.

Hay veces en que las puertas celestes
y los muros de cemento desnudo
no existen,
y tu boca lo ocupa todo,
sube por las sillas, las mesas,
escribe en el pizarrón
y se borra a si misma.

Hay veces en que me peina las mejillas,
me grita en la boca
y me ataca las hormonas.

Hay veces en que invade el oído
medio sordo y asalta el medio cojo.

Hay veces en que los zapatos
y lentes de moda se ríen de si
y otras veces en que se sufren.
Esta vez es de esas:
en que tu boca
que pregunta el nombre de otra,
cierra un ojo, y abre el otro.

Hay veces en que comentas una canción antigua
Que es la nota a pie de página
de la boleta de mi vida.



III.

Hay veces en que la espera de las 12,
llegan sin carruaje,
ni zapatilla de cristal,
pero hay otras veces
en que el zorro apunta con su espada,
se yergue y me llama.

Hay veces en que mis cejas de cristal
agudizan el ojo rememorativo,
y sienten una docena de veces
tu carruaje nupcial.



IV.

Hay veces en que me vuelve
el portaminas de la melancolía,
los estuches de la vanidad,
las fotocopias de roneo,
y los zapatos encerados de negro.

Hay veces en que pareciera
que todo lo por oír ya fue oído,
en que cada respiro fue predicho,
en que cada expectativa fue suspendida
y en que toda sonrisa no llega mas allá de su sonrisa.

Hay veces en que el jadeo de tus dientes torpes
no ríen en mi,
no cantan,
ni suenan.
por mi.

Hay veces mi amor
en que ni el mi amor me sale,
y sólo repito que
hay veces mi amor
en que no me conozco.

Hay veces en que tu mandíbula voluntariosa
no es más que mi niñez sublimada.
Y hay veces en que lo reconozco.

Hay veces como esta vez.
Cloe Posted by Hello

10 comentarios:

Ángel mutante dijo...

Sí, acepto vámonos las dos juntas a la mismísima mierda. Y nos sentamos en una plaza comer cuchuflí y después helado con hojas secas.
Un besito de a veces no, a veces sí.
Chaoooo.

yole dijo...

Ninguna luz roja de peligro
ante el abrazo hallarás,
sí la transparencia del sentir

Petruska dijo...

hay veces que son muchas veces; y otras, demasiadas. Lo increíble es que hay veces, como esta, que es única.

cariños. P.

Elisa de Cremona dijo...

ayy, hay veces que hay un ay de sí, cariño... y hay otras de un ay no,... tan doloso...

@micronauta dijo...

... podría haber una advertencia... algo que dijera, antes de poder leer algo como eso: ADVERTENCIA, hay veces en que lo que aquí se escribe hará sentir cosas casi incontenibles en quién lee... puede ser dañino para el status quo del espectador, para su calma emocional, para su... en fin... I'm sure you get the picture.

isabelitiya dijo...

Hay veces en las que, por casualidad, das con un blog maravillosó. me encantó.

konus dijo...

Hay veces que necesito leer, otras necesito escuchar. Pero casi todas las veces necesito ver.

Esas veces que no te conoces es como que estuviese con otra. Te soy infiel...

besos únicos

Anónimo dijo...

hay veces que las veces se acaban::

http://bowi.blogspot.com/

Sofía del Mar dijo...

Catarsis,

profundidad,

pureza,

veo en tu poesía.


Un abrazo cálido y agradecido y mi invitación a este ser humano talentoso que clama por liberación.

Te espero en www.cronicasdemipisodesoltera.blogspot.com
ver nostalgias en blue,y asimetría,posting de marzo..
Nos vemos ...

Anónimo dijo...

Jonathan Carrera, para servirle.

Saludos Cloe.