sábado, enero 28, 2012

cerrar y abrir


Siempre que vuelvo a publicar en el blog pretendo hacerlo continuamente. Veamos como me va esta vez. Quiero usarlo como blog y nada mas.

Y... cerré Facebook. Es una novedad a medias, porque ya todos mis cercanos lo han notado y es bonito ver que me llaman, me escriben correos o -de plano- me dicen con tono amenazante "¡Me eliminaste de Facebook!". Al final uno lo pasa pésimo viendo fotos de viajes de amigos (viajes que una no puede hacer), chusmeando leseras y exponiéndose a cualquier clase de insulto.

Igual Facebook me sirvió ene, sobretodo para re-encontrarme con gente, pero también para (terminar de) decepcionarme de ella. Onda el típico niño que me gustaba de pendeja, ahora convertido en todo un zorron-papi-chulo-pior o el hdp con el que una tuvo historia y ahora se acuerda porque dejó de verlo.

Luego de cerrarlo, sufrí los dos primeros dias de "tiempo de sobra" frente al computador. Una cosa como "¿Y ahora qué hago?". Pero ahí está lo bueno, ahora leo mucho mas, ando en bici como loca, cosas así. Era algo que estaba buscando para por fin acabar el grueso de mi tesis. Recomiendo 100% bajarse de Facebook. No se puede trabajar como la gente y tener esa tentación voyeur latente. Esa es una razón de peso. Quizá lo retome después, cuando sobre tiempo para la vida.

No hay comentarios.: