lunes, enero 31, 2005

La vi Llorando .-

"Mujer Llorando" de Cándido Portirari

[*]


La vi llorando.


La vi llorando
Y me decía las palabras exactas
De un no se qué
De un no se dónde
De un no se porque

Era un amor vivido
Llorado y muerto
Era un amor atormentado
Era un amor de palabras
De un fulano
De un perengano
De un amor

La vi llorando en la esquina de la fuente
La vi desasirse en las baldosas
La vi goteando ilusiones
La vi recordando humedades
De un porqué
De un qué
De un para qué

Era joven y demacrada
Era triste y fermentada
Llorando y cantando
Llorando y suplicando

La vi tirada en el cemento
La vi acosada por las hojas de los naranjos
La vi desecha en rocas
La vi cansada de crecer
De una cosa
De una persona
De un que

Y era mimosa
Y era estúpida
Y siempre lloraba.-


Cloe Posted by Hello

jueves, enero 27, 2005

Como agua para Chocolate.-


Comenzar una relación amorosa, y el hecho mismo de ahondar en eso, es como tirarse un piquero a una piscina llena de chocolate caliente, o te quemas y ahogas en el barranco de glicéridos o sales a superficie dulce, lista para que algún conejo de pascua te hinque el diente.
Uno nunca sabe la temperatura en que se funde, ni los sabores, ni los derivados del chocolate. Eso si, uno puede tantear, meter el dedo en la piscina y saborear un poco. Lo cierto es que de los ingredientes con los que uno se encontrará no se sabe nada. Lo cierto es que nada es cierto. Esa es la grasa. Lo que nos engorda el ego. Que el dulce te salve el sabor a lengua propia del día común y corriente, del aliento a tabaco, y que aunque nos deje una ridícula sonrisa de piano en los dientes, te dé los dos minutos del mes que luego masticarás a pildoritas el resto del semestre.

Mi nuevo dulce de leche, es mi negro. Es un chocolate, tiene dientes de algodón, ojos de cacao, besos de canela y manos de azúcar. Es rico por donde se mire o pruebe, pero siempre deja gusto a poco. Le dicen el chocolate, porque sólo lo encuentras cuando se ríe o abre los ojos expresando sorpresa o enojo. Es dulce y más antiguo que los mismos incas. Tiene rulos empantanados y cadenas en el pecho que asoman de su habitual guayabera. Lo conocí cuando venía el bus de vuelta de Viña. Mientras él me rozaba mi pierna y mi brazo desnudo, yo le pedí el celular para que saliéramos. Del celular pasamos al mail, del mail a un bar y del bar a la dirección. Como chocolate caliente, a fuego lento tendría que ablandarlo para devorarlo, así que viendo que el doble de Alexander Pires se derrite en la boca y no en las manos, anoche decidí invitarlo a bailar.

Yo, que no soy asidua a las bailantas, discos o como le digan a esas ollas a presión, lo cierto era que tenia que ceder, y meter la patita a la piscina de a poco, para poder acostumbrarme a la temperatura ambiente, y ver si mi intolerancia a la glucosa, me acompañaba. Eran las 10 y lo esperaba en la entrada, de taco, falda y polera desbordante. Llegó todo un Chubi multicolor, chubiaso de mino. Le vi esa boca de chocolate blanco que tanto ponen de manifiesto su arito en plena comesura, ese arito que me hace almíbar. Mhm… como me languetíe los labios. Delicioso. Entramos. Me tomé una cachantún, y como agua para chocolate nos pusimos a manchar la pista de baile con nuestros zapatos de almendras. Juan Luis Guerra quedó afónico de tanta bilirrubina, nos agotamos y nos volvimos a derretir en las mesitas. Le tomé su mano, su palma blanca, sus dedos negrísimos y sus uñas de mazapán. Le dije que desde la última vez que estuvimos a “baño maria” en mi casa, todas las noches alucinaba con sus dientes de algodón. Me puso su otra mano negra sobre mi cara de durazno blanco y me dijo que era más rica que un milkybar, que el próximo mes podríamos pasar un día super-ocho en su departamento de la playa, y que le iba a decir a su polola que se iría con unos amigos. Kaboom. La cadena de mi WC emocional regó el piso de cif. Diluyó la canela, el cacao, la leche, el azúcar y la miel que su piel de seda regaba por el local. Me di cuenta que él contaba con su polola para nuestros planes, y que el chocolate aún estaba muy caliente para darse un piquero en la piscina, o para pegar el mordiscón del compromiso. No me quedó otra que pedir un vino para amenizar y comerme los trozos de mi valentía. Guardar los argumentos, el cariño dulce y de gotas saladas de un proyecto Sanne Nuss, que aún sólo es Nicolo.
Ya sé que con mi negro, el agua hace pasar más rápido el sabor del chocolate amargo, y esa es la condición. Pero el agua aún así me deja la lengua negra, ahogada en la pérdida azucarada y nostálgica del chapusón frustrado. Me deja hiperglicémica, dulce, dulcísima. Al borde de la diabetes. Tan dulce como su piel de chocolate caliente.
CloePosted by Hello

viernes, enero 21, 2005

Amada Culpa.-


"El beso del Dolor",Grabado de Zarria.
Amada Culpa

A S.S.

Maldita culpa de tres caras
De seis ojos
De dos sexos
Y veinte años.

Como vienes y me entregas tu cuerpo
Como vienes y me entregas tus sueños
Y luego llegas y te escondes
Me mientes, y no me quieres.


Como me miras a mis cuatro ojos
Y me sonríes
Con tus dientes de algodón.

Como haces que me vibren los pulmones
Con el roce de tus jeans
Y aun así me das tu wisky
Y me pides un cigarro.

Como un caballero llegaste
Y sin memoria te fuiste.

Mi amor, déjame nombrarte así
Son mis dos segundos de gloria
Y mi siglo de humedad visual
No te asustes, no, no. Espera.
No me mires así, no escuches lo que te grito
Inténtalo, no me mires, no me escuches amor.

Amor ámame como un mimo
Ámame con la culpa de las palabras
Ámame sin esperas, sin otros ojos
Ámame cuando me veas a lo lejos
Caminando torpe como siempre
Niña como siempre.


Pero no me escuches caballero
Y no me olvides
Recuerda que tu memoria está en ésta cama
Recuerda que aquí me abriste el cosmos
Y me entregaste la orbita naranja y me subiste a ella
Y la giraste y me mareaste, me ilusionaste.

No me gires más amor. Mas ámame.
No me gires que veo doble.
No me gires amor, déjame decirte amor.
No me gires mi amor que ya me voy
A la séptima luna de tus finanzas emocionales

Culpa espérame en el puerto orbital
Acurrúcame y acaríciame
Que el caballero de tez negra,
Sonriendo con sus dientes de algodón,
Se llevó mi cama, su semen, su saliva y un trozo de mi vida.

Culpa no me culpes
Es sólo el amor de los amores amantes
Es el amor de veinte años y dos sexos
Es el amor sin memoria.

Culpa no me mires así de nuevo
No me beses, no me abrases tan fuerte
Que no quiero llorar
Que su cuello se llevó mis humedades

Culpa no me dejes el veneno en las ancas
Culpa, mi amor, no me culpes

Amor, mi amor amante, sin culpas te río y lloro
Por las ilusiones bellas de tu espalda
De tu sexo hinchado
De tu lengua metálica, sanguinaria y memoriosa.

Culpa como vienes ante mí
Con que cara
Con que cara
Con que cara.

No me escupas de nuevo que me derrito
No me mires que lloro
No me tires adentro del taxi del olvido
Del colectivo púbico.

Amor no hables,
Amor, sólo quería que me abrazarás
Amor quería tus hombros en mis oídos
Amor, solo quería que me abrazarás.

Como vienes y me dices tu amiga
Si te entregué el tren y la aerolínea de la pertenencia
Como vienes y me miras así
Como vienes y te sientas a mi lado
Como vienes amor, mi amorcito.


Amor amante no eres culpable
Amor, mi amor amado, levántame del piso
Cuando veas que tengo las huellas de tu móvil en mis senos
Cuando veas que las ruedas ruegan el regreso
Amor amante ahí, ya no se puede volver.

Amor te olvido en la culpa líquida
El recuerdo se retuerce con las cenizas y el wisky
De las ansias
De las ganas
De las palabras
De los jadeos
De los sudores.

Amor amante ¿te digo una cosa?
No me culpes, éstas lágrimas son mías y yo las uso cuando quiero
No me culpes, que me limpio las canaletas transparentes de las imágenes
No me culpes, que sólo cierro y abro los ojos
No me culpes de ti.
No me culpes de culparte a ti.

Mi amor, adiós, la séptima luna me espera
La orbita gira a 3 kilómetros por segundo
Desaparezco envuelta en el tul de ilusión
Del coito de la emoción.

¡Hay mi amor como me lees!.

Cloe Posted by Hello

viernes, enero 14, 2005

Materia y Sangre.-


Los amores clandestinos son como las espinillas. Tienen ese morbo de mirarlas, contemplarlas con expectación, prediciendo su futuro, comprendiendo la evolución de los colores, y el como cambian la masa muscular, dejando huellas, cicatrices y expulsando jugo. Pero hay algunas que explotan y otras que quedan por debajo de la piel.
Las primeras son las típicas, como las de mi papá. Las de la secretaria y el jefe, y el irrefrenable calor que se vivieron entre cafés, informes, cuentas y billeteras con sorpresas. Las del joven de 21 años, inexperto que por mala suerte dejó embarazada a su primera polola, la primera vez. Las del joven sacrificado, esforzado y siempre emergente, que cuando llegó a su pic’ económico, se separó, dejó la casa y los amigos, y quiso dárselas de dandy y chico loleyn, para terminar cesante y con dos hijas de una patá en la otra familia, sumadas a dos del primer matrimonio. Ahogado en deudas y pensiones de alimentos en los tribunales.

Las segundas, las que nacen dentro de la piel, y nunca salen a la luz, son las fantasmas. Son dolorosas y sólo están expuestas al cuerpo del que la porta, se hinchan, cambian rápidamente de tonalidades, y pareciera que jamás se irán. Uno termina asumiéndolas como tumores, como lunares cancerigenos inextirpables y en su fase de gigantismo, como una prótesis facial. El mío es como ese.

Digamos que es un amigo, y digamos que es una relación de tres. Es una infidelidad, para él, y un free lance para mí. Digamos también que cuando toco la protuberancia el cuerpo se me eriza por completo, que duele y me agota en el frote. Por más cremas y parches anti-acné, es terco como él solo y no desaparece. Y que me estoy acostumbrando a andar por la calle con una tercera mejilla, con el cuerno del unicornio, con el chichón rojo que intento disimular con las maravillas de maybelline.

Digamos también que él es un tanto mayor, y qué el hecho de que le salga una espinilla -para él- es motivo de felicidad, ya que recuerda sus tiempos pasados de largas bufandas y chaquetones que calentaban sus largas tardes de estudio en el mausoleo que tenia por U. Sus tiempos en que estaba en las pistas y tenía todo el futuro a sus pies. Para mi, es una plancha, pues le recuerda a todo el que se me cruce por delante, mis 19 años que no aparento, las niñerias, los caprichos y los celos ante aquellas mujeres que andan con cutis nivea por la vida. Pero vergüenza a medias, porque también me jacto de las mil y una mañas que tiene el cutis, y de ser la cliente frecuente del dermatólogo. He aprendido bastante, pues él es de esos tipos adictos a las espinillas que de vez en cuando me regala esas épocas de equilibrio hormonal y lisa piel. Dice que la belleza no existe, y a la vez, que todas las espinillas son bellas. Es de esos tipos locos, que andan por la vida dándoselas de cuerdos. Y es por eso que duele y confunde, pues se camufla, se esconde y se disfraza de ampolla, de lunar, de cicatriz, de quemada. Y no. Las espinillas necesitan cuidado, el cuidado que las Cutis Nivea tienen todo el día disponible, y a una que es part time, no le queda otra que esperar, mirarse al espejo, y en el mejor de los casos, buscarse otro furúnculo. Asumiendo siempre que el cutis no será el mismo al finalizar el tratamiento, que el doctor tendrá siempre a un cliente mejor o más atractivo que atender, y que tu cara de frutilla tendrá que esperar hasta la próxima partida.

Por eso es que cualquiera sea el antifaz que se pongan dichosas ronchas, la cuestión es que cuando una es sádico-masoquista, y se anda peñiscando la cara, los hombros y la espalda cada vez que entra al baño, una relación espinilluda, no será más que la introducción para sacarse los pelos de las piernas con las pinzas, los puntos negros con las uñas, y las espinillas con los dedos: es la introducción para repetir lo mismo, para seguir sacando materia y sangre, y reconocer que todos hemos tenido espinillas alguna vez.
Cloe. Posted by Hello

lunes, enero 10, 2005

De lo bueno, poco.-


Mi vida siempre ha estado fragmentada, como si fuera una película que se cortara cada 5 segundos. Cuando chica sentía que era una injusticia o que quizás el poco tiempo tenía que ver con la proporción del cuerpo, o la acumulación de experiencias. Crecí y nada, las cosas no han cambiado, o mejor dicho, cambian siempre. Ahora me encuentro con una relación forzada a terminar, con un cariño enorme pero corto. Como si cada corte me diera el tiempo de poner una nota a pie de página de dicho relato. Como si cada historia tuviera que ver con que a esta persona que dejo partir, me mostrará que el mundo es un pañuelo, y cuan trágico se puede volver el no tener un elite a mano.

Mi-primera-mejor-amiga, aunque suene largo, la conocí cuando iba en Quinto Básico, en un colegio público de Independencia. Su nombre era Francisca Andrea, y como yo me llamo Andrea Francisca, pensábamos que eso era cosa del destino. Tuvimos una amistad llena de chubis, filitos, chesters y kapos de piña. Jugábamos a la pinta en un comienzo, y al final competíamos por los 7 en los controles de divisiones de decimales. Siempre teníamos las mismas zapatillas y los mismos chapes. Eso si, yo nunca me comí las uñas. Y creo que fue lo único que le dejé. Le enseñe a ocupar el esmalte con sabor a ajo, y le regale un corta uñas. Ya no había excusa, si quería tener las uñas cortas, se las debía arreglar con el dichoso aparato de tortura dérmico.

Cuando me cambié de colegio y comuna, cambie de vida. Conocí a las monjas cuicas y las niñas arribistas de agendas pascualinas, conocí los jeans de moda y el inglés avanzado, ante el cual yo sólo sabía responder con el ies, jelou, y el gud bai. Allí también tuve mis secuelas amistosas. Tuve muchas amigas, por corto tiempo, que como ruleta rusa se acercaban esporádicamente al número ganador, que era yo, y al poco tiempo eran lanzadas afuera del casillero cuando el conflicto nos superaba. Pero ninguna ha marcado los segundos, como los marcó la Francisca y su actual Reencarnación.

Y es que ahora, ya en la U, creo fielmente en la reencarnación. Ahora que toco el timbre de esta mujer que conocí hace un mes, y con la cual sólo compartí dos semanas. Ahora la abrazo y pienso que no debería dejar Santiago, porque siempre he querido una hermana mayor, y porque ella cumple todos los requisitos. Ella deja su caja de embalaje a un lado, me abraza y lloro. Y aunque ella no se llame ni Andrea, ni Francisca, le digo las palabras que por el poco tiempo juntas suenan a falsas, le acaricio su melena rubia y le digo que siempre la estaré esperando para que conozcamos juntas la Blondie. Me siento en el piso y me sirve una de sus agüitas de yerbas. Me dice que estaremos en contacto por mail, y yo le digo que “si”, y que “claro”, y que por supuesto que la recordaré, y que siempre será mi lámpara de velador favorita y que sus consejos amorosos son mis consignas. Y ella me mira con cara de impactada, como si esto no lo esperara, como si mi resignación a los finales tristes no fuera otra cosa que llorar mientras tu amiga se muerde las uñas. Y lloro porque sé que cuando se muerden las uñas la función se acaba y el acomodador te pasa la cuenta, te pide sacar conclusiones y prepararte para el próximo thriller. Como dice mi abuela: “De lo bueno, poco”.
Cloe. Posted by Hello

jueves, enero 06, 2005

Lova.-


"Planche contacts agrandis de tableaux vivants avec les traces du choix"
de ORLAN.


LO-VA

A G.S.H.


Respiro y aulló
combatiente everscrip
belmont es lo tuyo
el proletariado, lo uno.

antigüedades representadas
impotencias vicerales
lemon stones un barullo
un juguete en el culo

ojos de monterrey hirviendo
senos oscuros como el marfil
pasado ajeno como el tuyo
presente martini en el
frees


Bebo y aúllo
boca cicatrizada de tanto hablar
heridas inconclusas por suturar
franela y seda en tu gen
prejuicio en el rebaje del entre pies

huida admirable por la rendija
desazones nuevas en el blis stik
humedecimiento de mis labios
unos y otros, tócame aquí

presente en el pasado de motorola
llaman y ausentan una vez al mes
encuentros en un obelisco achatado
por el smog de la alameda
at ten past ten.

Beso y aullo
imagen naranja de muro
personajes presentes y al revés
enmascaran en el muro de un clavo
cuelgan de la boca del teeneight

simulacro húmedo y cándido
suave suave en el amargo
heineken de fondo como el vinilo
alcohol divino para un tarado

mejillas porosas como envoltorio
dependientes de caras viscosas
posas y empujes a la vez
que bebo el beso encima de ti
on the bed.
Cloe Posted by Hello

domingo, enero 02, 2005

Páguese al portador.-


Firmo mi Amor como a un cheque. Tiene fecha clara en manuscrita y mi nombre está con letra imprenta e impresa, así que es inamovible. Se cambia siempre por la cantidad de seseintaynueve mil-dos pesos, y se deposita a la otra cuenta. Eso sí, sólo puedes gastarlo después de 3 meses. Más no; o sino pierde el valor, y el banco se queda con los intereses. Y digamos que pretendo que sean mis intereses los importantes, porque de lo contrario me cambio de banco y, ¡zas! que sale otro número de cuenta. Claro que tampoco es una cuenta común y corriente como la de Teletón, en la que todo Chile aporta su chaucha. No. Mi cuenta es selectiva y sólo acepta rut’s que comiencen en 10 y 15, algunas veces, hasta 16. Pero siempre en series intercaladas, que terminen en raya 3, 6 o 9. La magia está en el múltiplo de tres, de tres personas titulares, de lo contrario se confunde y termina protestado, y sin posibilidad de que extiendan talonario nuevo. Se vuelve loco. Por lo general dos de los titulares son sociedad anónima; así que si alguien llegara a recibir uno, que no te asuste que la serie aún sea 2004, porque pretendo abrir un nuevo talonario a nombre de “por un señorito-buenapresencia-oficial 2005”. Sépase, entonces, que el titular soy yo y que mi Rut empieza con dieciséis y terminado en raya uno, ya que sólo así se debe pagar a la orden del cobrador.

Pero ahora mi situación bancaria es miserable. Es una lástima andar con tanto cheque en la billetera, principalmente porque todos tienen fecha para enero, febrero y julio. Y yo ando cagada de hambre y con los jeans gastados en pleno paseo ahumada, y no tengo efectivo. Ni siquiera me aceptan la tarjeta de crédito en las casas comerciales, me sobregiré.
Pero me aguanto, pues creo que para Junio-Julio lo necesitaré con urgencia, como es invierno y se me moja la mediagua emocional, hay que abarcar por completo los gastos para entrar en calor. Estos dos que me quedan por depositar en los días de verano se están arrugando. Los tomo, eso si; los leo y releo, pero no sirven; uno por que ni siquiera es legible su monto, y el otro porque es un vale vista. De ningún modo es algo disponible, ambos tienen depósitos retenidos, por otras titulares. Al final, todo es una burocracia y papeleo, incluso esto del Amor. ¿Que le voy a hacer? Algunos dirán: ¡Muchas cosas!, ¡Todo sea por el deposito!, por la esperada transacción. Y si, el saldo está dispuesto: los números de cuenta me los sé de memoria y las sucursales del banco yo las decido.
Pero, hoy por hoy, nunca falta el maldito día de año nuevo, o de cumpleaños, o de enamorados, o cualquier festivo, en donde uno se queda haciendo la cola, en pleno centro, y no pasa nada. Te quedas silvando como el pájaro loco y acalorada entre la gente que quiere pagar la cuenta del agua, la luz y el teléfono, y los respectivos dividendos e hipotecas. Es una lástima tener tantos cheques en la mano, el monto para cubrir la cuenta, y mi sueldo disponible para el costo de las firmas de los titulares que comienzan con 10 y con 15. Lastima que mañana sea año nuevo. Dicen que es feriado bancario y yo aún guardo el talonario del 2004. Tengo ganas de gastarlos, pero no queda otra que retenerlos hasta el próximo año
. Posted by Hello